UN CONFLICTO DE NUNCA ACABAR
Son ya cuatro días de manifestaciones y cierre de la carretera
interamericana que conduce a la frontera de la Mesilla por personas
inconformes con el servicio de energía eléctrica, quienes se han
resistido a pagar, han hecho corte de sus contadores y en este momento
exigen el restablecimiento de la energía interrumpida desde hace algún
tiempo.
Es una situación ya insostenible
para los habitantes de la región, de parte de los inconformes hay
situación de cansancio y en este marco han tomado las carreteras, están
armados de palos y que se yo que mas. No han permitido la libre
locomoción y se han dado ya malos tratos a los transeúntes y quienes
insisten en pasar por sus necesidades.
No está de más hacer notar el
daño que se ocasiona a toda la economía de la región, aparte de los
apagones que se han sufrido, ahora el bloqueo de la carretera
interamericana.
Entiendo que las autoridades han asumido una actitud
de dejar que la gente se canse, no intervienen, no quieren repetir otra
tragedia como la de Alaska, Totonicapán y en ese temor han dejado que
el tiempo transcurra. Se puede ver de igual modo indiferencia a la
problemática.
Mi reflexión lleva a hacer ver que urge solventar este
conflicto, se habló de una mesa de diálogo no se cuanto es real y pueda
a llegarse a acuerdos reales entre los comunitarios, autoridades y la
empresa distribuidora de energía.
Hay un sector de la población que
está a la expectativa, mientras no nos toque el problema somos
indiferentes. Este problema mientras se alargue afectara el flujo de
productos a la región, el transporte y locomoción de personas se verá
interrumpida por tiempo indefinido. Eso cansa y puede llevarnos a una
grave confrontación.
Es el gobierno con las autoridades locales
quienes tienen la principal responsabilidad de buscar caminos de
solución a este conflicto. Que no esperen hasta que se den situaciones
lamentables de pérdidas de vidas humanas para reaccionar.
Escrito por: David López
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